
Cómo quitar las uñas de gel en casa sin dañar tus uñas naturales
23 de abril de 2025Seguro que alguna vez te has puesto uñas de gel y te han encantado… hasta que toca quitarlas. Y claro, no siempre tenemos tiempo (ni ganas, ni presupuesto) para ir al salón a que nos las retiren. Pero ojo, porque hacerlo mal en casa puede dejar nuestras uñas naturales hechas un desastre. Por eso hoy vamos a contarte cómo quitar las uñas de gel en casa de forma segura y sin cargarte tus uñas naturales. Te prometemos que no hace falta ser manicurista profesional ni tener mil productos raros por casa. Vamos paso a paso, ¿te parece?
Materiales que necesitas para retirar las uñas de gel correctamente
Antes de lanzarte a quitar el gel, mejor tener a mano lo que vas a necesitar. No es mucho, pero sí es importante que uses las herramientas adecuadas para no acabar dañando tus uñas. Aquí va la lista:
- Lima de grano medio o grueso (100/180 está bien)
- Acetona pura (mejor si es específica para uñas)
- Algodón (los discos desmaquillantes también sirven si los cortas)
- Papel de aluminio
- Palito de naranjo o empujador de cutículas
- Crema hidratante o aceite para cutículas
- Base fortalecedora (esto es opcional, pero muy recomendable)
Ah, y un poco de paciencia, que esto no es de correr.
Preparación previa: lo que debes hacer antes de empezar
Antes de ponerte manos a la obra, hay algunas cosillas que conviene hacer para que todo vaya sobre ruedas. Primero, busca un lugar cómodo y bien ventilado, porque la acetona tiene un olor fuertecillo, no vamos a mentir.
Después, lava bien tus manos, quita restos de cremas o aceites y corta un poco el largo de las uñas si lo llevas muy largo. Así será más fácil trabajar con ellas.
Un consejo: pon música, un podcast o una serie de fondo. Quitar el gel lleva su rato, así que mejor hacerlo en modo relax.
Paso a paso para eliminar el gel de forma segura y eficaz
Ahora sí, vamos al lío. Te explicamos el proceso detallado para que no te saltes nada.
Lima la capa superior del esmalte
Este paso es clave. Usa la lima para quitar el brillo y romper la capa superior del gel, que suele ser más dura y protege el resto. No hace falta limar como si no hubiera un mañana: con firmeza, pero sin apretar demasiado. La idea es que la acetona pueda penetrar mejor.
Remoja las uñas con acetona de forma adecuada
Empapa un trocito de algodón en acetona, colócalo sobre cada uña y envuélvelo bien con papel de aluminio. Esto crea un efecto tipo sauna que ayuda a ablandar el gel. Déjalo actuar unos 15 a 20 minutos. Si hace calor, puede que incluso menos.
Si tienes esos clips especiales para uñas, también valen, pero lo del papel de aluminio funciona de maravilla.
Retira el gel con cuidado usando herramientas apropiadas
Pasado el tiempo, quita el aluminio y verás que el gel se ha levantado o al menos está blando. Usa un palito de naranjo para empujar suavemente y retirar el producto. Si notas que aún está duro, no lo arranques a lo loco: vuelve a envolver y espera un poco más.
Aquí es cuando más daño se puede hacer a la uña natural, así que ve con calma. Nada de rascar fuerte ni usar pinzas metálicas que puedan levantar capas de tu uña.
Hidrata y repara las uñas tras el proceso
Una vez has quitado todo el gel, toca mimar tus uñas. Estarán un poco secas y frágiles, es normal. Aplica aceite de cutículas o una buena crema hidratante, y si puedes, usa una base fortalecedora durante unos días antes de volver a pintarlas.
Este paso muchas veces lo saltamos, pero marca la diferencia.
Alternativas sin acetona: métodos caseros más suaves
Vale, puede que no te guste nada usar acetona. Es agresiva, huele mal y seca las uñas. Hay alternativas más suaves, aunque menos rápidas. Por ejemplo:
- Vapor caliente con aceite de oliva y agua: sumerges las uñas en una mezcla tibia, y luego usas el palito para levantar el gel poquito a poco.
- Lima progresiva: vas quitando el gel capa por capa con una lima, sin usar ningún líquido.
¿Lo malo? Que estos métodos requieren más tiempo y paciencia, y si no tienes experiencia, es fácil pasarse con la lima. Pero bueno, si prefieres lo natural, son opciones.
Errores comunes al quitar las uñas de gel y cómo evitarlos
Vamos a ser realistas: todas hemos hecho alguna chapuza quitando el gel en casa. Estos son los errores más típicos y cómo esquivarlos:
- Arrancar el gel con los dedos: esto puede arrancar capas de tu uña natural. Fatal.
- No limar antes de aplicar acetona: entonces el gel no se ablanda bien.
- No hidratar después: tus uñas te lo van a echar en cara.
- Limar demasiado fuerte: si ves que tu uña natural está muy fina o duele, algo estás haciendo mal.
La clave está en ir con calma y no saltarse pasos, por muy tentador que sea acabar rápido.
Consejos para mantener tus uñas sanas después de retirar el gel
Una vez que te has quitado el gel, toca recuperar la salud de tus uñas. Aquí te dejamos algunos truquillos:
- Hidrata a diario con crema de manos o aceite.
- Evita limarlas en exceso durante unos días.
- Usa esmaltes fortalecedores o bases con calcio.
- Deja respirar tus uñas al menos una semana antes de volver a poner gel o esmaltado permanente.
Y si te apetece cambiar de color sin castigar demasiado tus uñas, pásate por nuestra sección de esmaltes de uñas donde tienes un montón de opciones bonitas, duraderas y más suaves para tus manos.
Cuándo es mejor acudir a un profesional para retirar las uñas de gel
Aunque retirar el gel en casa es totalmente posible, hay casos en los que lo mejor es dejarlo en manos expertas. Por ejemplo:
- Si tienes uñas muy débiles o quebradizas
- Si llevas muchas capas de gel o decoración en 3D
- Si notas dolor, inflamación o cualquier cosa rara
En esos casos, mejor no jugársela. Un profesional sabrá cómo retirarlo sin causar daños y podrá darte un tratamiento reparador adecuado.
Esperamos que este artículo te haya sido útil y que la próxima vez que te toque quitar el gel, lo hagas como una pro. Recuerda que en La Mejor Cosmética estamos aquí para acompañarte en cada paso de tu rutina de belleza, con productos pensados para cuidar de ti y de tus uñas.
¿Lista para lucir unas manos bonitas y sanas?